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Mitos y Verdades sobre la Infertilidad

Mito: Un hombre que eyacula es un hombre fértil.

Verdad: Los hombres pueden tener un recuento muy bajo de espermatozoides, baja motilidad o mala calidad de sus espermatozoides pero aún así eyacular. En algunos casos su eyaculación puede no contener ni un espermatozoide. La única manera de saber lo que contiene una eyaculación es estudiando el eyaculado en el laboratorio.

Mito: Los problemas de fertilidad son más probables en las mujeres que en los hombres.

Verdad: Tanto hombres como mujeres pueden tener problemas para procrear. Los factores masculinos y los factores femeninos son responsables cada uno de alrededor de un tercio de las complicaciones.

En el pasado se solía responsabilizar a la mujer por su incapacidad para concebir. Hoy en día sabemos que muchas de las causas de la esterilidad se deben al hombre. En un estudio de la OMS de 1988 sobre 10.000 parejas estériles, se descubrió un factor masculino de la esterilidad en un 33 % de los casos, causas femeninas en un 25 %, razones relativas a la pareja en un 20 %, en un 15 % de las parejas no se encontraron causas de esterilidad y el resto de las parejas lograron un embarazo durante el estudio.

Es así que la esterilidad o infertilidad debe entenderse como un problema de la pareja y tanto el hombre como la mujer deben ser evaluados.

Mito: Hasta los 40 años una mujer puede quedar embarazada.

Verdad: La edad afecta las tasas de éxito de los tratamientos de infertilidad, así como su capacidad natural de quedar embarazada. La fertilidad disminuye abruptamente después de los 35 años. Para los 40 años de edad, una mujer saludable tiene alrededor de 5% de probabilidades de quedar embarazada en condiciones normales (sin uso de métodos anticonceptivos).

La recomendación es consultar al especialista si una mujer no logra quedar embarazada después de intentar durante 12 meses, o a los 6 meses si la mujer es mayor de 35 años.

Mito: Las personas jóvenes y saludables no tienen problemas de infertilidad.

Verdad: La edad es un factor que afecta la fertilidad, pero no la determina. No necesariamente una persona joven y saludable es una persona fértil. Si usted es menor de 35 años y ha tratado de quedar embarazada durante un año, solicite consulta con su médico. Sus antecedentes médicos pueden estar interponiéndose con su concepción.

Mito: Las mujeres que se hacen tratamientos de fertilidad terminan teniendo mellizos o trillizos.

Verdad: La mayoría de las mujeres que tienen éxito con los tratamientos de fertilidad tienen un único hijo. El riesgo de tener embarazos múltiples con los tratamientos de reproducción asistida es más alto que lo habitual, pero se puede minimizar.

Actualmente, un promedio de 21% de los embarazos obtenidos con FIV e ICSI son mellizos y 1% son trillizos. Evalúe con su médico de qué manera se puede minimizar los riesgos de embarazos múltiples.

Mito: Si una pareja ya tuvo un embarazo que concluyó con el nacimiento de un bebé, no tendrán problemas en concebir otro hijo.

Verdad: Hay razones para ser optimista, pero las circunstancias pueden haber cambiado con el tiempo. Existen parejas a las que se les diagnostica una infertilidad secundaria, que puede aparecer a pesar de un embarazo exitoso anterior.

Mito: Los tratamientos de fertilidad van contra la naturaleza.

Verdad: El poder procrear es lo más natural para los humanos. Los tratamientos de reproducción asistida tratan eliminar o esquivar las barreras que le impiden a la pareja concebir normalmente, esperando que la naturaleza haga el resto.

Mito: La esterilidad es cada vez más frecuente

Verdad: No hay evidencias de que la esterilidad en sí misma vaya en aumento. Sin embargo, dado que muchas parejas deciden postergar el tener hijos para más adelante en la vida, la esterilidad vinculada a la edad es sin duda un fenómeno más común.

Asimismo, la esterilidad debida a infecciones pélvicas también parecen ir en aumento, principalmente con la propagación de la clamidia y otras infecciones de transmisión sexual. Generalmente la clamidia es asintomática o tiene pocos síntomas y es probable que una mujer no se dé cuenta de que tiene la infección hasta que sea demasiado tarde.

Mito: La adopción cura la esterilidad o infertilidad

Verdad: Es una creencia común que la adopción, a menudo, es seguida por un embarazo espontáneo. La lógica tras esta creencia es que la esterilidad provoca estrés, el estrés provoca esterilidad y, por lo tanto, si se elimina el estrés se cura la esterilidad.

Si bien es cierto que en ocasiones se da un embarazo luego de una adopción, no hay pruebas científicas que indiquen que la adopción cura la esterilidad.

Mito: Los anticonceptivos producen infertilidad o esterilidad

Verdad: No existen pruebas concluyentes de que la anticoncepción hormonal, ya sea oral o inyectable, sea perjudicial en cualquier forma para la fertilidad posterior de la mujer.

Mito: La pareja debe llegar al orgasmo para poder concebir.

Verdad: En el caso del hombre, este debe tener un orgasmo para poder eyacular. Pero en el caso de las mujeres, el orgasmo no es esencial para quedar embarazada. Hay investigaciones que sugieren que el orgasmo femenino puede ayudar a los espermatozoides a avanzar en su trayecto por el tracto reproductor. Sin embargo, la presión para lograr el orgasmo femenino también puede ocasionar estrés, lo cual disminuye las probabilidades de embarazo.

Mito: Mientras más sexo se tenga, mayores serán las probabilidades de embarazo.

Verdad: Las relaciones sexuales frecuentes (día por medio o cada 2 días) son las que dan las tasas más altas de embarazo, pero se pueden lograr resultados casi equivalentes con relaciones menos frecuentes (dos o tres veces por semana).

El mejor momento para concebir es durante la “ventana fértil”, es decir durante el intervalo de 6 días que culmina el día de la ovulación.