Después de muchos meses de intentar concebir, con tantas ilusiones que no culminan en el ansiado “positivo”, y tras la visita al especialista, se llega al diagnóstico de infertilidad.
El diagnóstico ofrece una relativa tranquilidad, ya que presenta diferentes causas y razones que pueden dar explicación a lo que hasta ahora no se entiende: ¿Qué está pasando? ¿Por qué a nosotros? ¿Porque hemos esperado tanto?
Una vez identificado del problema, se pueden determinar los diferentes procedimientos que pueden ayudar a hacer realidad el sueño de ser padres. Pero hasta que se llega a dar este paso, muchas parejas viven con angustia. Aparecen sentimientos de tristeza, ira, culpabilidad y frustración que sorprende y asusta.
En la mayoría de las ocasiones se vive esta situación con silencio familiar y social, ocultando el problema, pensando que algo tan personal y privado es propiedad exclusiva de la pareja. De ahí nace la dificultad de tomar la decisión de acudir a un especialista y tener así que compartir con terceros su intimidad personal, emocional y sexual.
Es crucial que la pareja esté muy unida durante todo el proceso, ya que una vez que afronten el problema y acudan al especialista y empiecen el tratamiento, también deberán afrontar el hecho de que probablemente tengan que someterse a varias repeticiones del tratamiento antes que tenga el resultado tan esperado.
Las parejas sometidas a tratamientos para la infertilidad viven en una constante montaña rusa emocional que, en muchas ocasiones, requiere de ayuda profesional.
Los estudios han demostrado que la infertilidad está asociada con el sufrimiento psicológico. La larga duración de los estudios, la cantidad de exámenes, el buscar el momento adecuado para las relaciones sexuales, los tratamientos hormonales, pueden ser todos muy estresantes.
Todos los métodos de reproducción asistida tienen un porcentaje de fracaso y el repetir los ciclos de tratamiento sin lograr un embarazo puede ser muy angustiante para la pareja.
Las parejas infértiles hablan de sentimientos de furia, culpa, frustración, aislación, fracaso, congoja, angustia, reducción de la autoestima y de la calidad de vida. Por todo esto es la importancia crucial de mantener una fuerte relación con la pareja, en la cual exista mucho apoyo y comprensión mutua.
Enfrentar las dificultades para concebir puede resultar abrumador. Desgraciadamente, cuando estamos bajo estrés tendemos a enojarnos con los que tenemos más cerca, a menudo nuestra pareja.
Los hombres y las mujeres son diferentes: se comunican, lidian con sus emociones y resuelven sus problemas de manera diferente. También tienden a afrontar las dificultades para concebir de modo diferente. El ser conscientes de estas diferencias les puede ayudar a evitar los malentendidos y afrontar su travesía de tratamiento como un equipo.
En general, las mujeres tienden a confrontar un problema directamente, hablando del mismo. Parecen ser naturalmente capaces de compartir los sentimientos, especialmente con otras mujeres, a quienes buscan para apoyo o consejo. Cualquiera sea el problema, les gusta conocer todos los hechos objetivos. Los sitios webs, foros, libros o revistas: siempre hay algún consejo que adoptar.
Por otro lado, los hombres tienden a resolver las cosas por su cuenta. No les resulta tan natural compartir sus sentimientos y tratan de impedir que un problema interfiera con su rutina diaria. Eso puede llevar de alguna manera a preguntarse hasta qué punto el tema le importa a su pareja. La respuesta puede ser que le importa mucho, pero que lo expresa de una manera diferente.
Esto no quiere decir que la postura de alguno de los dos sea la correcta, pero el ser conscientes de estas diferencias puede evitar malentendidos, además que ayuda a abordar el problema como equipo.
La mayoría de las parejas que se han sometido a tratamiento de fertilidad dicen que la experiencia los acercó más, a pesar de los momentos difíciles por los que tuvieron que pasar.
Tome en cuenta los siguientes consejos para mantener su relación de pareja unida:
Durante el tratamiento de fertilidad, ayude a su pareja para manejar positivamente sus sentimientos y mantener una vida equilibrada. Siga los siguientes consejos: