Se define como endometriosis al crecimiento del tejido interno del útero (endometrio), fuera de su cavidad. Este tejido, el cual responde a las hormonas durante el ciclo menstrual, se inflama y sangra, lo que puede causar menstruaciones muy dolorosas, sangrado interno, inflamación, abortos, dolor durante las relaciones sexuales, defecaciones dolorosas, diarrea o estreñimiento, dolor al orinar y problemas urinarios, fatiga crónica, baja resistencia a infecciones, alergias frecuentes, especialmente durante la menstruación.
No se conoce las causas específicas de la endometriosis, pero algunos autores lo asocian a un reflujo de la sangre menstrual por las trompas hacia los ovarios y la cavidad peritoneal.
La endometriosis puede obstruir las trompas y formar quistes en los ovarios que interfieren en la ovulación, ocasionando de esta forma infertilidad. Para poder confirmar el diagnóstico de endometriosis y eliminar las lesiones existentes, es necesario realizar una laparoscopia.
Luego del tratamiento de la endometriosis es posible que la paciente logre embarazarse. Teniendo en cuenta que las lesiones endometriales puede reaparecer, se recomienda no posponer el embarazo.
Este embarazo se lo puede conseguir de forma natural o por inseminaciones intra-uterinas, si se tiene las trompas permeables (permiten el paso de los espermatozoides hacia el sitio donde están los óvulos) y si es una paciente joven. En el caso de tener las trompas obstruidas se debe intentar FIV (Fertilización In Vitro).
